Si los terrenos están dispuestos en un
barrio o en un loteo, habrá que tener en cuenta no solamente su valor sino
también comparar el tamaño de los terrenos, su ubicación, su orientación; si
está sobre avenida, ruta o calle interna, los accesos y la cercanía a distintos
centros de salud, educación y esparcimiento, entre otros.
Es posible que, en base a nuestras
posibilidades económicas, la oferta y la demanda, no podamos satisfacer al 100%
nuestros deseos. Es por esta razón, que debemos priorizar aquellos aspectos que
consideramos innegociables y resignar otros no tan relevantes.
Orientación de la fachada
La orientación es la posición que tiene la
ubicación de una vivienda respecto al sol. Dependiendo de hacia donde apunta la
fachada de la casa y de si está en el hemisferio norte o sur; cambiará la luz
natural que recibe, el ahorro energético, etc.
El asoleamiento es la exposición solar de
la vivienda. Es un concepto que viene de la arquitectura bioclimática.
Este concepto se utiliza para estudiar la
cantidad de luz natural y radiación que obtendrá un edificio en función de la
geometría solar y la situación de una vivienda; y proyectar en función de su
análisis.
Encontrar la orientación óptima para una
vivienda es importante por cuestiones energéticas, pero también por una
cuestión de confort y calidad de vida.
Cómo calcular la orientación de una vivienda
Para calcular la orientación de una
vivienda hay que tener claro el comportamiento del sol con respecto a la
tierra: el sol nace por el este y se pone por el oeste. Además, el sol se
inclina hacia la zona norte.
Debido al movimiento de rotación de la
tierra sobre su eje, en el hemisferio sur en invierno el sol incide de forma
más oblicua y horizontal, mientras que en verano es al contrario: el sol incide
de manera más vertical.
Para poder obtener datos más exactos sobre la ubicación de nuestra vivienda podemos recurrir a:
●
Obtener los planos
de la propiedad
La forma más precisa de conocer la
orientación de una vivienda es acceder a los planos. Si no disponemos de ellos,
se pueden consultar en el Catastro.
Los planos se disponen situando la parte
superior mirando al norte, así que en función de esto, podemos saber hacia qué
punto cardinal está orientada cada parte de la casa.
●
Utilizar una
brújula
Si tenemos acceso físico a la vivienda o el
terreno sobre la que queremos calcular la orientación, podemos utilizar una
brújula para saber su posición respecto al sol.
Una vez dentro de la vivienda, solo tenemos
que colocarnos frente a la pared y mirar hacia donde apunta la aguja.
●
Calcular la
orientación con Google Maps o Google Earth
Una buena opción para conocer la orientación
de un inmueble sin necesidad de desplazarse hasta él es recurrir a los planos
es Google Maps. Para calcular la orientación de una casa con Google Maps sólo
se necesita la dirección de la vivienda.
Una vez localizada la ubicación de la
vivienda, la introducimos en el buscador y orientamos el mapa para que el norte
quede arriba en el plano.
Un inmueble puede cambiar sus ambientes, su
distribución o su decoración, pero jamás podrá cambiar su ubicación.
Es por esta razón que debemos tener en cuenta
cada detalle antes de tomar la decisión definitiva de adquirir la propiedad.
Además de la orientación y la ubicación, es
de suma importancia tener en cuenta los servicios con los que cuenta, los
colegios, hospitales, la seguridad, el entorno, los comercios cercanos, la
accesibilidad, el transporte público, entre otras variables importantes de
analizar.
Contenido producido originalmente por SabioMarketing para Inmobiliaria Gauthier & Asociados.